El concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Palma Andreu Alcover ha considerado que cualquier paso que se dé para arreglar el problema surgido con los trabajadores de Emaya es «positivo», si bien ha criticado que el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de la empresa pública de limpieza, Andreu Garau, tardara tanto en reunirse con los empleados protestantes.
En una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al portavoz adjunto del Grupo Municipal, José Hila, Alcover ha dicho que «no es de recibo» que Garau haya tardado doce días en reunirse con el trabajador de Emaya que se encadenó a las puertas de las oficinas de Emaya, donde además había otro empleado en huelga de hambre desde hacía seis días.
Alcover ha subrayado que el hecho de que un trabajador se ponga en huelga de hambre es una situación «excepcionalísima» que requiere que «el concejal preste su atención», razón por la cual ha considerado «gravísimo» que tardara tanto en reunirse con ellos.
«Está bien que se haya llegado a un acuerdo, está bien, pero es que *la alternativa cuál era? *qué se muriera la persona que estaba en huelga de hambre?», se ha preguntado el socialista.
Alcover ha recordado que la tardanza en la actuación del equipo de gobierno fue la razón por la que los socialistas llevaron este asunto al pleno, lo cual ha considerado que ha sido lo que propició la reunión entre el alcalde y los trabajadores, tal y como además creen los sindicatos, según ha dicho el socialista.
Por otra parte, Alcover se ha preguntado la razón por la cual es «estrictamente necesario» que haya un gerente en la Empresa Funeraria Municipal, que tiene 100 trabajadores, y «no lo es» en Emaya, que tiene unos 1.400 trabajadores y es una empresa «mucho más complicada».
Alcover ha incidido en que esta situación desemboca en que entre los trabajadores y el alcalde sólo esté el concejal de Medio Ambiente, «y si el concejal no es capaz de llegar a acuerdos y no es un interlocutor válido para los sindicatos, no haya nadie más».
En este sentido, Hila ha afirmado que «el señor Garau es de los que no les gusta ceder nada». Así, ha apuntado que después de la «chulería» y «prepotencia» con la que asegura que Garau contestó en el pleno, no les extraña que «no sea capaz de llegar a acuerdos».