El delegado de Prevención y miembro del Comité de Empresa de UGT, José Lanciano, se ha declarado en huelga de hambre y se une así a la protesta contra el «acoso laboral que sufren los trabajadores de Emaya» por la que el también miembro del Comité y Delegado de Prevención de USO, Miguel Romero, lleva encadenado en la sede de la empresa siete días.
Lanciano empezó la huelga este domingo a las 23.00 horas y según indican en un comunicado, empieza esta acción de protesta porque «es el momento de defender hasta sus últimas consecuencias» la «dignidad como trabajadores» ya que debe cesar «el acoso laboral, y el trato discriminatorio».
Desde UGT destacan la «ausencia de criterios profesionales» y «la degradación del clima laboral» hacia las que la Dirección se muestra «pasiva» y a veces «cómplice». Según explican, la acción cuenta con el «pleno apoyo» de la representación de los trabajadores, de la mayoría del Comité de Empresa y de las Secciones Sindicales de USO, CCOO, USTE, UGT y CSIF en Emaya.
Así, han detallado que exigen «la adopción por la Dirección de la Empresa de medidas inmediatas y efectivas que pongan fin a estas situaciones» para «conseguir un clima laboral en el que el respeto a la dignidad de los trabajadores, sea la regla y no la excepción».
En el comunicado han explicado que «no es aceptable la promoción por criterios ajenos a los estrictamente profesionales ni el mantenimiento de Jefaturas basados en premiar o castigar por razones de afinidad personal o de grupo».
También han resaltado que no se puede «copar todo un Servicio de Prevención obviando los principios de mérito y capacidad para ser utilizado, como el Servicio Médico de la empresa, como un instrumento más de consolidación de poder personal o de grupo».