La Federació de Serveis Públics (FSP) de la UGT denunció ayer que en el último trimestre de 2011 se han perdido cercad de 1.000 empleos en el sector público balear y que las medidas de recorte en gasto público que está planteando el Gobierno central «podrían mandar a la calle» a unos 2.000 empleados públicos más del sector de la educación y la sanidad pública.
Así lo afirmó ayer Miguel Ángel Romero, secretario de Acción Sindical de la FSP-UGT, en el acto de presentación de la campaña 'Lo público es por ti, lo público es para ti' en defensa del empleo público y unas condiciones de trabaja dignas.
Romero destacó que la ampliación de la jornada laboral de los empleados públicos podría llevar a despedir a unos 1.500 empleados públicos en las Islas.
La secretaria general de la Federación de la Enseñanza de UGT, Carme Santamaria, afirmó que «el gran recorte se realizará el próximo curso escolar» y podría provocar la pérdida de entre 400 y 800 puestos de trabajo, lo que «repercutiría en la calidad de la enseñanza», puesto que al pasar de las «35 horas lectivas a las 37,5 aumentaría la carga lectiva y se tendrían que desdoblar turnos».
Por su parte el secretario general de la FSP-UGT, Aurelio Martínez explicó que tenían previsto reunirse con el delegado del Gobierno, José María Rodríguez, para exponerle sus quejas, entre las que destacó su oposición al copago y a los recortes en sanidad, educación y servicios sociales.