Ni refundarse, ni empezar desde cero, ni romper con el pasado. Ese es el mensaje central del documento político que marcará el congreso de la Federació Socialista de Mallorca (FSM), que se celebrará después del congreso del PSIB y cuando ya se sepa quien ha sustituido a Zapatero y a Antich.
La ponencia marco de los socialistas de Mallorca, federación que dirige Francina Armengol, que aspira a relevar a Antich, es crítica con el resultado electoral de los socialistas y utiliza expresiones más duras que la ponencia marco del PSIB para referirse a la derrota.
Rupturismo
Señala que la ciudadanía «ha cuestionado y castigado la falta de rumbo y fiabilidad de los gobiernos socialistas» y que, por lo que se refiere a su gestión en Balears, a la falta de fiabilidad, hay que añadir que «no hemos liderado el país en momentos de máxima dificultad».
La ponencia política, a la que ahora se pueden presentar enmiendas y modificaciones, entiende que sería «un error» «menospreciar todo lo que hemos hecho» y señala que «no podemos comenzar desde cero, no podemos refundar todo de nuevo» porque «el legado socialista y el trabajo hecho no se puede borrar». Aboga, eso sí, por «un cambio de rumbo».
Es un aviso claro a propuestas ‘rupturistas' del sector crítico.