La sede de la Fundación Círculo Balear (FNCB) de la calle San Miguel de Palma ha amanecido con pegatinas con la leyenda «A Mallorca, en català» y varios impactos de pintura roja en su fachada que han dañado una imagen del nacimiento de Jesús que se había instalado con motivo de la Navidad.
En este sentido, el presidente ejecutivo de la FNCB, Cristóbal Mora, ha señalado en un comunicado que los últimos dos años, tanto la sede como el presidente fundador, Jorge Campos, han recibido «múltiples intentos de agresión, amenazas y ataques que han sido denunciados ante la Policía Nacional».
Asimismo, ha recordado que una de estas denuncias finalizó con la condena de varios militantes de organizaciones nacionalistas por injurias y amenazas contra Jorge Campos. Por ello, ha solicitado a la Delegación del Gobierno medidas de seguridad para la sede de la FNCB y protección especial para los miembros de la entidad, especialmente para el presidente fundador de la institución que este viernes acudirá a la plaza de España para conmemorar la Fiesta de s'Estandard.
Por otra parte, el Círculo Balear ha indicado que el ataque con pintura roja a la imagen del niño Jesús es una «afrenta para la libertad religiosa y los sentimientos de la mayoría de los ciudadanos que celebran durante estas fechas la Navidad».
La FNCB responsabiliza de este acto al «catalanismo radical e intolerante» y considera que el ataque responde al comunicado que el Círculo Balear emitió este miércoles en el que expresaba su «preocupación» por «el continuo intento de catalanizar, sin rigor histórico alguno, las tradiciones mallorquinas». Por eso, la institución ha reclamado a la clase política balear una «firme condena» de la violencia.
La entidad cree que si el actual Gobierno del Partido Popular sigue con su «acertada política» de retirar las subvenciones a las asociaciones y grupos anticonstitucionales, «las minorías nacionalistas acabarán desapareciendo» debido al «escaso respaldo social que obtienen». «Las actuales instituciones de gobierno deben expulsar de la vida democrática a un catalanismo radical que no tiene cabida en la sociedad balear», ha apostillado.