La nueva tarjeta sanitaria inteligente se empezará a cobrar a partir del día 2 de enero de 2012. La tarjeta, que tendrá un coste de 10 euros, contará con un chip de seguridad, una banda magnética y una fotografía de la persona titular.
La inclusión de la fotografía facilita la identificación del usuario de la misma y evitará el fraude que la Conselleria de Salut, Família i Benestar Social dice haber detectado con el modelo actual, y que esta tarjeta sea utilizada por varios usuarios, como es el caso de una misma tarjeta que, según denunció el PP en el Parlament, fue utilizada por cinco mujeres distintas para parir en los hospitales de la red sanitaria pública balear.
El fraude detectado por Salut consiste en la utilización de una misma tarjeta por varias personas o la utilización de una tarjeta de pensionista cuando la persona que acude al médico realmente no lo es.
Las personas que opten por renovar su tarjeta sanitaria, aunque no caduque antes del 31 de diciembre de 2012, se beneficiarán de una reducción del 50% de la cuota, es decir, pagarán 5 euros.
La persona titular recibirá una tarjeta sanitaria provisional mientras se tramita la tarjeta inteligente definitiva, que se expedirá a partir de mayo de 2012.
Según informa la Conselleria de Salut el chip de identificación por radiofrecuencia permitirá el acceso de manera segura, rápida y actualizada a la información clínica electrónica de la persona titular en cualquier lugar en que se disponga de un lector (ambulancias, centros de salud, hospitales) y siempre con el consentimiento del titular de la tarjeta o de quien actúe legalmente en su nombre, siempre de acuerdo con la actual legislación vigente sobre la protección de datos.