Hace justo un año los responsables de la Universitat de les Illes Balears anunciaban que ya tenían encarrilada la construcción de 90 alojamientos universitarios en el campus de Palma, donde podrían residir alumnos o profesores visitantes. Este proyecto se iba a materializar a través de un convenio a tres bandas, con el Ministerio de Vivienda y la Conselleria d´Habitatge, y la UIB sólo estaba a la espera de la modificación del plan especial por parte de Cort -que, por cierto, sigue pendiente- para que en el terreno elegido del campus se pudieran edificar las viviendas.
Recortes
Pero éste y otros proyectos, como el área de servicios -un antiguo proyecto- que se pensaba habilitar o la gran biblioteca central del campus han acabado en un cajón por la falta de dinero. Los sucesivos recortes presupuestarios por parte del Govern y la austeridad impuesta también desde el Gobierno central han obligado a la Universitat a aparcar por el momento estos planes y centrarse tan sólo en aquellas infraestructuras que se consideran realmente urgentes o necesarias, como es la construcción de un edificio de posgrado para ir sustituyendo al prefabricado.
Desde el Rectorado se guarda silencio por ahora sobre qué recortes se aplicarán a partir del año que viene, pero algunas medidas ya están claras. Las obligadas medidas de ahorro supondrán la menor contratación de personal de administración y servicio y profesores, lo que llevará al aumento de horas lectivas para otros muchos. También parece inevitable la imposición de límite de plazas para estudios que ahora no lo tienen.
Además, ya se ha suprimido el autobús interno y Cort ha eliminado el servicio de préstamo de bicicletas del campus.