«Es curioso cómo algo tan fuerte y sólido como las cajas de ahorros españolas, al final han demostrado tener los pies de barro. El Banco de España debería haber sido más estricto y exigente en el control de las cajas, especialmente en determinadas cuestiones que han afectado a la imagen de estas entidades», explicó ayer el experto economista Antoni Serra Ramoneda en la UIB, tras impartir la conferencia «La crisis de las cajas de ahorros», dentro del II Cicle de Conferències Economia a Debat.
Serra puntualizó que el Banco de España «podría haber utilizado otro camino con el FROB, ya que al final las cajas de ahorros, tal y como han quedado en estos momentos, no tienen nada que ver con lo que fueron hace años».
Futuro
Con el proceso de fusiones habido entre cajas, considera que todavía no ha acabado esta estrategia de recapitalización y unión de sinergias y fuerzas.
«Hay muchos grupos constituidos en la actualidad que no son viables, por lo que preveo un escenario en 2012 con más fusiones entre grupos de cajas», explicó.
El futuro, en su opinión, no es nada halagüeño y únicamente pone como ejemplo de cajas puras y duras, es decir, a la vieja usanza, a Caixa Colonya y Caixa Ontenient, que son, precisamente, las más pequeñas y que no tienen ningún tipo de deuda y están más que saneadas y provisionadas.
Critica la estrategia del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a la hora de arreglar la situación financiera y de endeudamiento de algunas cajas, «porque parte del dinero del FROB ha ido a pagar prejubilaciones de empleados y a ejecutivos bancarios, lo cual es difícil de poder entender y explicar en el actual contexto económico que vivimos».