Las redes sociales canalizan desde la tarde del miércoles la escenificación del rechazo a la decisión de la mayoría gobernante del PP en Cort para que Palma de Mallorca vuelva a ser el nombre oficial de la capital balear. Y entre las opiniones individuales de los ciudadanos y la de partidos políticos, filólogos y entidades sociales existe notable coincidencia en que entre los problemas que preocupan hoy a la ciudadanía no figura un cambio de denominación oficial para la ciudad.
La ex alcaldesa Aina Calvo, durante cuyo mandato al frente del Ajuntament de la ciudad el Parlament modificó la Ley de Capitalidad de 2006 concordando el nombre de la ciudad (Palma) al recogido en el Estatut d'Autonomia, señaló ayer a Ultima Hora que «estos señores proponen un debate alejado de las preocupaciones inmediatas de las personas», e identificó la decisión de la junta de gobierno municipal «con la actividad de unos políticos que se dedican a subir los impuestos en plena crisis y pretenden distraer a los afectados con una cuestión baladí a momento presente».
En parecidos términos se expresó Tomeu Martí, coordinador de la Obra Cultural Balear, para quien «se trata de una demostración de lo que en verdad tienen en la mente los actuales gobernantes de Cort, y que no esa ni la crisis ni las políticas sociales ni nada que en verdad afecte a la inmensa mayoría de los ciudadanos, sino un punto de vista madrileño para una cuestión balear».
El profesor de Teoría de Llengua Normativa Catalana en la UIB, Gabriel Bibiloni, que fuera asesor lingüístico de Cort para la normalización del nomenclator viario de la ciudad, se remitió a sus numerosos escritos en los que ha afirmado que «Palma de Mallorca, aparte de un topónimo ilegal, solo puede verse como un nombre provinciano defendido por mentes que piensan que lo que somos no es nada si no se sitúa en el marco en el que Palma 'de Mallorca' puede confundirse con Palma 'del Río'». Sus colegas docentes del departamento de Filologia Catalana rechazan la toponimia propuesta por el PP y preparan un comunicado público al respecto.
Recomendación
Por su parte, el portavoz del gobierno municipal, explicó que tienen informes de los técnicos, «que recomiendan que administrativamente es mejor utilizar Palma de Mallorca». Julio Martínez también destacó que el informe de los servicios jurídicos es favorable a la propuesta que la junta de gobierno elevará al pleno sobre modificación de la Ley de Capitalidad para que Ciutat vuelva a denominarse Palma de Mallorca.