Los autores del secuestro de los dos cooperantes españoles y una italiana en los campos de refugiados de Tiunduf huyeron en dirección a la frontera con Mauritania antes de entrar en Mali, dijo hoy Mohmaed Salek Uld Salek, ministro saharaui de Asuntos Exteriores.
Los españoles Ainhoa Fernández De Rincón y Enric Gonyalons y la italiana Rossella Urru fueron secuestrados en la noche del sábado pasado cuando se encontraban en las instalaciones en Rabuni donde se alojan los cooperantes extranjeros en los campamentos de Tiunduf.
El jefe de la diplomacia saharaui explicó que los asaltantes llegaron a Rabuni en un todoterreno y que un segundo vehículo les esperaba cerca de la frontera con Mauritania.
«Se marcharon en dirección a la frontera con Mauritania para después dirigirse hacia el territorio de Mali. Nuestras fuerzas se han desplegado en estas zonas», dijo.
Sin mencionar a que grupo podrían pertenecer los secuestradores, el jefe de la diplomacia saharaui dijo que se trababa de «terroristas».
«Estamos esperando noticias. Nuestras fuerzas armadas trabajan sin descanso en la búsqueda de los terroristas que llevaron a cabo el secuestro», declaró Uld Salek antes de añadir que aunque por el momento no hay novedades, las autoridades saharauis tienen la esperanza de lograr liberar a los rehenes.
Según Salek, quienes han planificado y ejecutado «este acto criminal», el primer secuestro en los campamentos de refugiados, tenían «un doble objetivo».
«El primero, es evidente, es pedir un rescate. El segundo es más político, se quiere hacer creer que hay inseguridad en los campamentos de Tinduf para dar miedo a los donantes y a los que se ocupan de la ayuda humanitaria», dijo.
En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban ki-Mooon, y de la que Efe dispone de una copia, el presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, ha pedido «una condena internacional de este ataque terrorista».
El presidente saharaui considera, en la misiva, que el secuestro de «tres amigos del pueblo saharaui» pretende «aterrorizar» a los refugiados y a los activistas humanitarios «con el fin de privar al pueblo del apoyo internacional».
«Antes estos graves sucesos, pedimos a la comunidad internacional que condene este cobarde ataque y que sea solidaria con el pueblo saharaui y el Frente Polisario para poder hacer frente a este tipo de actos terroristas», escribe Abdelaziz en la carta.
Añade que las autoridades saharauis mantienen contacto con los gobiernos de los países vecinos para unir todos los esfuerzos posibles en el objetivo de atrapar a los secuestradores y liberar a los rehenes.