El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, ha explicado esta tarde que la patera con siete inmigrantes argelinos que recaló el pasado jueves a la isla de Cabrera no pudo llegar a su destino final, que era Mallorca, debido a la densa niebla que había a esas horas de la mañana en la zona que impidió la visibilidad de la pequeña embarcación.
En concreto, la embarcación fue detectada por el SIVE a las 6:35 horas de la madrugada del miércoles al jueves a unas 10 millas al sureste de Cabrera. Socías ha señalado que una vez en tierra, los inmigrantes intentaron esconderse sin éxito en una zona boscosa de la isla.
De este modo, en la tarde del jueves, la cámara térmica que portaban los agentes de la patrulla que rastreaban la zona en busca de los inmigrantes localizó sin dificultad su presencia, momento en el que fueron detenidos por la Guardia Civil.
En esta ocasión, el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) ha detectado la embarcación que había quedado encallada en la costa de Cabrera, ha explicado el delegado balear.
Mañana prestarán declaración
El representante del Gobierno ha confirmado que los siete argelinos son hombres, de entre 21 y 34 años de edad, y todos ellos se encuentran en perfecto estado de salud. Al parecer la embarcación partió de Dellys, aunque todavía esta posibilidad no está confirmada.
Según ha precisado, se espera que los siete inmigrantes pasen en las próximas horas a disposición judicial, o esta misma tarde o el sábado por la mañana, y en principio el domingo por la mañana serán enviados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia, para iniciar los trámites para su repatriación.
Se trata de la segunda embarcación ilegal que llega a Baleares en menos de diez días, después de que el pasado día 5 de octubre se localizase otra embarcación en Cala S'Almunia, ubicada en Santanyí, en la que viajaban ocho personas que fueron detenidas posteriormente en las cercanías del lugar donde apareció el bote.
Segunda patera en menos de diez días
El delegado del Gobierno ha explicado que el «goteo» de pateras que están llegando estos días a Baleares, y a otros puntos de la Península se debe «al buen estado de la mar de los últimos días, que está en calma, junto con la buena visibilidad que ofrece la luna llena», son dos condicionantes que ayudan a la navegación.
La de ayer, es la quinta patera que llega a Baleares en lo que va de año y la segunda en una semana, después de que el pasado jueves la Guardia Civil detuviera en la localidad mallorquina de Santanyí a ocho personas procedentes del Norte de Africa, tras la llegada el día antes de una patera a Cala S'Almunia, ubicada en la citada localidad.
En esa ocasión, tal como reconoció el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias, el SIVE no detectó la patera, debido a sus pequeñas dimensiones y la escasa fuerza del motor que impidieron que la sensibilidad del sistema la localizara.