Ana Jara Gelabert, madre soltera y con dos hijos -un chico de 17 y una niña de 9- inició el domingo una huelga de hambre indefinida, en la puerta de su domicilio, para recuperar a su hija, en manos de los servicios sociales. «Todo empezó en las Navidades del año pasado, cuando tuve una discusión con mi hijo por culpa de una novia que tenía, menor de edad también. Ese fue el detonante de todo lo que me ha llevado a la situación en la que me encuentro actualmente».
Denuncia
«Luego mi hijo me denunció -añade-, tuve un juicio rápido y me sentenciaron a dos años de alejamiento, 90 euros de multa y cursos con los servicios penitenciarios. Una serie de problemas económicos me llevaron a un intento de suicidio y ahí intervino Menores. Se llevaron a la niña y le dieron la custodia a mi hermana. Se la llevaron el 13 de mayo, por la mañana, desde el colegio sin avisarme, y me dieron una resolución que por esos indicadores me quitaban a la nena».
«Y desde entonces cada vez las cosas han ido a peor en todos los sentidos, mi situación económica ha empeorado, cada vez veo menos a mi hija y ya no tengo otra solución que tomar este camino y seguir hasta el final».