La comisión de Salud del Parlament ha aprobado hoy una iniciativa del PP por la que se insta al Govern a que el catalán sea un mérito y no un requisito para acceder a trabajar en el sistema sanitario público de las islas, tal y como recoge el programa electoral autonómico de los populares de las pasadas elecciones.
La iniciativa ha salido adelante gracias a los votos del PP, mientras que el PSIB-PSOE y el PSM-IV-ExM han votado en contra.
En un comunicado difundido por el PP se informa de que la diputada popular Catalina Palau ha señalado en el transcurso de esta comisión que la norma aprobada en la pasada legislatura que exige el conocimiento del catalán como requisito indispensable «no hace más que entorpecer las necesidades básicas de los ciudadanos».
«No podemos privar a los ciudadanos de Baleares -ha argumentado- de buenos especialistas por cuestiones puramente lingüísticas, y en ningún caso debe primar el conocimiento lingüístico por encima del profesional».
Más que el idioma en que es atendido por el personal sanitario, Palau ha asegurado que lo que le interesa a los pacientes es recibir una buena atención médica y evitar las largas listas de espera.
También ha recordado las «dificultades históricas» del sector sanitario balear para contar con profesionales especialistas debido al hecho insular,de manera especial en Menorca, Ibiza y Formentera.
En este contexto, Palau ha preguntado al Grupo Socialista si la norma fue aprobada por el anterior ejecutivo para «poner trabas» al acceso a las plazas públicas y, de este modo, reducir costes en la contrataciones de facultativos y personal sanitario.
Thomàs asegura que no ha habido ninguna vacante
El exconseller de Salud del PSIB Vicenç Thomàs ha asegurado hoy que el establecimiento del catalán como un requisito para el acceso a la sanidad balear no ha causado ninguna vacante en el sistema público, ya que se da un plazo de dos años a los funcionarios para que aprendan la lengua cooficial.
Thomàs ha negado así el principal argumento del PP para promover una reforma de la Ley de la Función Pública que determinará que el conocimiento del catalán sea solo un mérito, y no un requisito, para trabajar en la sanidad de las islas, una medida que hoy ha respaldado la comisión de Salud del Parlament.
«Han pasado dos años y medio desde que se aprobó el decreto y más de 2.000 personas han ocupado plazas en propiedad», ha subrayado el ahora diputado, para quien pese al catastrofismo con el que algunos sectores recibieron la decisión de hacer del catalán un mérito «no ha habido ningún problema en la aplicación» de esta medida.
Según Thomàs, el exigir que los funcionarios sanitarios sepan algo de catalán (se les pide menos nivel que al resto de funcionarios) solo supone desarrollar las consecuencias básicas de la cooficialidad de las lenguas.
Además, ha insistido que el requisito de conocer el catalán no se plantea de manera excluyente, sino que cualquiera puede concurrir para ocupar una plaza pública con la condición de que en dos años alcance el nivel lingüístico mínimo fijado para su puesto de trabajo.
El diputado socialista ha recordado en que la norma que aprobó su Govern para «la primera oferta pública de empleo» en el sector sanitario tenía el aval del Consell Consultiu.
Thomàs ha asegurado que durante su etapa como conseller no se produjo ni un solo caso de plazas que quedaran sin cubrir por el requisito de aprender catalán.
En este sentido, ha reprochado al Govern que no haya respondido a dos preguntas parlamentarias en las que solicitaba información sobre las vacantes en el sector público sanitario y sobre cuántas de ellas se debían a motivos lingüísticos.