Los pilotos de Air Europa, compañía propiedad del grupo Globalia, amenazan con ir a la huelga en la recta final del verano, según confirmaron a Europa Press fuentes del sindicato Sepla, que mañana presentará ante la Dirección General de Trabajo la convocatoria de los paros e informará posteriormente en una rueda de prensa de las razones que le han llevado a esta decisión.
Las mismas fuentes explicaron que ante las reiteras peticiones a la compañía aérea de información sobre los detalles del nuevo proyecto en el que se encuentra inmersa la aerolínea «sin resultado» y la «externalización» que está acometiendo en algunas rutas el colectivo «ve amenazado» sus puestos de trabajo.
Por su parte, desde la aerolínea propiedad de Juan José Hidalgo mostraron su «sorpresa» por este anuncio, ya que «no existe un conflicto que lo justifique», máxime cuando desde hace una semana y, a petición del propio sindicato Sepla, el presidente de la compañía ha convocado a todo el colectivo de pilotos a una reunión el próximo 7 de septiembre.
Los pilotos se refieren a los acuerdos de código compartido con la aerolínea Orbest en Canarias, una operativa que desde la aerolínea se defiende como prácticas comerciales y que el sindicato considera una «externalización».
La compañía opera desde diciembre de 2010 vuelos en código compartido con Orbest en los destinos de Cancún y Punta Cana, pero este acuerdo, según denuncian los pilotos, se ha extendido a las rutas peninsulares con destino o salida a Canarias «sin el consentimiento sindical».
Cruce de acusaciones
La tensión entre el Sepla, que representa al 96% de los pilotos de la aerolínea, y la compañía, se inició en julio cuando el sindicato solicitó en una carta enviada al presidente de Globalia en qué consistía el nuevo proyecto estratégico de Air Europa, una vez desmentido que la aerolínea se fuera a vender o a fusionar con otro grupo.
En un intercambio de cartas, Hidalgo defendió el acuerdo comercial con Orbest, ya que en Canarias Air Europa recibe «tres veces más de pasajeros» que la de Orizonia y acusó al sindicato Sepla de «crear un conflicto tan ficticio como letal» y «armado sobre falsedades».