El conseller de Presidència del Govern de Balears, Antoni Gómez, seguirá ejerciendo, de manera provisional, al menos hasta enero, las funciones de director general de la televisión autonómica, IB3, ante la imposibilidad de hallar un candidato capaz de reunir el apoyo de los dos tercios del Parlament. En enero, y según la ley vigente, será suficiente la mayoría absoluta para que el PP pueda sacar adelante su candidato. El PP tiene 35 de los 59 escaños del Parlament.
La Cámara balear, en un pleno no exento de tensión, convalidó ayer el decreto del Govern por el que su conseller de Presidència asumía las funciones propias del director general tras la dimisión de Pedro Terrasa. La oposición cargó duramente contra este nombramiento y, sobre todo, por la decisión del grupo Popular de proponer a Jacobo Palazón y como director general definitivo sabiendo que no tenía el apoyo de todos los grupos.
La portavoz socialista, Francina Armengol habló de «asalto del PP a la democracia» y consideró un «insulto a la ciudadanía y a la democracia» que el Govern propusiera a un conseller para dirigir la televisión. «¿Qué habría dicho Rajoy si Zapatero hubiera propuesto a Blanco para dirigir RTVE?», se preguntó.
Una aberración
El propio Gómez, en su calidad del conseller del Govern, salió a defender el decreto por el que él asumía las funciones del director general. «Eso es una aberración, un ejemplo de lo mal que se han hecho las cosas», dijo el portavoz del PSM, Biel Barceló. Mabel Cabrer (PP) explicó que la oposición nunca quiso el acuerdo. Gómez tendrá que nombrar en las próximas semanas a los nuevos responsables de la tele y de la radio, incluida la dirección de informativos. El conseller dijo que consultará con Palazón, que intervendrá activamente en la toma de decisiones. Confirmó a este diario que había pensado en 'fichar' a Carlos Hernández (jefe de campaña del PP) y que buscará gente. Tanto el como Cabrer dejaron claro que estar «próximo» al PP no será un impedimento para participar en el proyecto de IB3.