La Direcció General de Salut Pública i Consum, en colaboración con la Guardia Civil, llevó a cabo, entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, una inspección a varios bares de la zona de Magaluf en los que se servían chupitos de alcohol inhalado, conocidos como 'oxy shots', ante el posible riesgo que esta forma de consumo de alcohol puede suponer para la salud.
La actuación concluyó con la inmovilización de seis aparatos -dispensadores- que suministran este tipo de alcohol inhalado que estas últimas semanas se ha puesto muy de moda en la zona de fiesta de los ingleses en Mallorca, especialmente en Punta Ballena.
Inmovilización
Los dispensadores fueron inmovilizados por varias causas, porque no se pudo determinar el origen del alcohol suministrado; por la utilización inadecuada de material de uso exclusivamente sanitario y bajo prescripción médica; además los inspectores de la Conselleria de Salut, Família i Benestar Social detectaron una falta total de higiene en los filtros por los que se inhala el producto y porque en ningún momento se informa a los consumidores del riesgo que supone la inhalación de los chupitos de alcohol.
Por otra parte desde la Direcció General de Salut Pública i Consum, que dirige Frederic Sbert, se advirtió ayer que continuarán las inspecciones porque la intención es inmovilizar «todos los aparatos de suministro de estos productos que se encuentren».
El director general de Salut Pública i Consum ya explicó el martes en Ultima Hora que estos chupitos no solo traen risa y euforia, sino que también pueden tener «efectos negativos sobre las personas que los consumen».