El Colegio de Farmacéuticos de Baleares (Cofib) ha mantenido en las últimas semanas diversas reuniones con representantes del Servei Balear de Salut (Ib-Salut) sin que ninguno de los encuentros haya finalizado con un acuerdo en torno a la deuda de 29,9 millones de euros que el Govern mantiene con la institución colegial.
Así lo ha puesto de manifiesto, en declaraciones a Europa Press, el decano del Cofib, Antoni Real, quien ha manifestado que de las distintas reuniones en las que se ha abordado el dinero que el Govern debe al colectivo, no se ha alcanzado ninguna resolución al respecto, si bien ha confiado en la «buena predisposición» mostrada en ellas por el gabinete presidido por José Ramón Bauzá.
En este sentido, Real ha mostrado su confianza en que el calendario de pagos que prevé presentarles el Govern en septiembre permita dar una respuesta definitiva a las peticiones del Cofib a fin de dar respuesta a la preocupación del sector por los posibles desabastecimientos de medicamentos que se podrían dar en las oficinas de farmacia del archipiélago si continúan los impagos de la administración.
Cabe recordar que el Govern adelantó a finales de junio seis millones de euros de los 36 que adeudaba a los farmacéuticos, mientras que el Cofib decidió aplazar su decisión de cerrar una vez por semana o varios días seguidos, en respuesta a la solicitud de la Conselleria de Economía de un mayor plazo de tiempo para realizar el calendario de pagos de las facturas pendientes de mayo y junio de la Seguridad Social, que ascienden a 29.961.274 euros.
Así se lo decidieron en la Asamblea Extraordinaria del Colegio celebrada el pasado día 2 y en la que se acordó por «responsabilidad y muestra de su compromiso con los ciudadanos» prolongar las conversaciones con la administración antes de efectuar medidas que puedan «perjudicar al conjunto de la sociedad». Los colegiados, por encima de todo, exigieron la realización de un calendario de pagos «claro y urgente», con el fin de «saber de forma efectiva de qué forma se afrontará la grave situación de las oficinas de farmacia por parte de la administración».
Finalmente, los farmacéuticos votaron dejar la asamblea abierta para poder convocarla por vía urgente después de evaluar la forma y cronograma de pago que la administración autonómica se ha comprometido a presentar próximamente.
El pasado 19 de julio, Real informó de que los colegiados habían planteado en una Asamblea Extraordinaria la posibilidad de cerrar las farmacias una vez por semana o varios días seguidos como medida de presión al Govern por la deuda que mantiene con el sector, lo que ha obligado a muchos farmacéuticos a recurrir a créditos para poder seguir financiando los medicamentos de la seguridad social.