El pasado mes de julio fue el más fresco que ha habido en España desde 2002 -el tercero más frío de la década-, lo que en el caso de Balears se tradujo en un periodo «algo más frío de lo normal, con anomalía térmica negativa más acusada en Menorca», según afirmó ayer Àngel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología.
De hecho, según el experto, en estaciones meteorológicas como la de Maó se superó el anterior valor máximo de días de lluvia para el mes de julio de las series históricas, lo que equivale a varias décadas de medición
Los registros oficiales no han confirmado la probabilidad que el pasado domingo apuntó el Centro Meteorológico de Balears, en el sentido de que podría haberse tratado del mes de julio «más frío» de los últimos 25 años.
Por contra a esa «anomalía» registrada en el ámbito balear, la Agencia Estatal de Meteorología tiene constancia de que en regiones españolas como Extremadura, Madrid, Andalucía, mitad oeste de Castilla-La Mancha y suroeste de Castilla y León, el mes de julio «fue en general entre seco y muy seco, con ausencia total de precipitaciones».
Las borrascas de notable intensidad en el norte de Inglaterra, derivadas hacia el sur de Europa, fueron según Rivera las responsables de las temperaturas suaves en el Mediterráneo.