Los hoteleros de Balears, después de haberse derogado el impuesto turístico en octubre de 2003, todavía adeudan del pago de la ecotasa 14,4 millones de euros (ver gráfico adjunto). Los recursos planteados por los hoteleros han sido todos desestimados por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) desde mayo de 2006.
Esta cantidad representa el 15,02 por ciento del total contraído en el período de aplicación del impuesto turístico (96. 421.319 euros), que estuvo operativo desde el 1 de mayo de 2002, aprobado por el anterior Govern del Pacte de Progrès, hasta octubre de 2003, fecha en la que el Govern, bajo mandato del PP, inició los trámites parlamentarios para su derogación, que tuvo lugar el 22 de noviembre.
Las respectivas sentencias del TSJB en 2006, provocaron que los hoteleros optaran por hacer efectivo el pago pendiente, aunque muchos de ellos siguieron recurriendo el pago del impuesto por considerarlo inconstitucional.
Aplazamientos
Desde que se dictaron las sentencias del TSJB, se produjo un aumento de peticiones para aplazar el pago por parte de los hoteleros. Fue la formula más generalizada que adoptaron los empresarios, pese a que ello les suponga pagar un interés de demora del 5 por ciento anual. Los que decidieron no pagar y avalar bancariamente el pago, tienen que pagar anualmente un 25 por ciento más por el simple hecho de decantarse por esta fórmula.
Desde la Conselleria d'Economia i Hisenda señalaban antes de las elecciones del 22-M que pese a los recursos presentados, se han aplicado a rajatabla los intereses de demora que marca la Ley de Presupuestos del Estado cada año. Estos intereses oscilan entre el 4,5 y el 5,5%.
«Esto ha hecho que aquellos hoteleros que optaron por los recursos, adeudan ya un 20 por ciento más de la cantidad pendiente de pago, al haberse aplicado los intereses de demora. En cualquier caso, está garantizado el cobro del 99%, al estar avalados bancariamente los pagos. Se trata simplemente de una decisión empresarial», indicaron.
El TSJB comenzó a dictar sentencias en contra de los recursos planteados por los hoteleros desde junio de 2006, produciéndose a partir de entonces diversas sentencias similares en todas las Islas. El Tribunal Superior de Justicia balear indicó en todas ellas que el impuesto sobre las estancias en empresas turísticas de alojamiento destinado a la dotación del fondo para la mejora de la actividad turística y la preservación del medio ambiente (ecotasa) no vulnera el principio de igualdad tributaria, no es inconstitucional ni incurre en una doble imposición.
Tarjeta verde
La derogación de la ecotasa supuso la implantación, en sustitución de la misma, de la tarjeta verde, que implicaba a todos los sectores turísticos y no sólo al de alojamiento. Tras estar operativa desde 2006 hasta febrero de 2010, la tarjeta verde se convirtió en la principal herramienta para promocionar a nivel nacional y europeo la imagen de un destino turístico como Balears que ha apostado por el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente.
En el primer año se recaudaron 2,4 millones. El Govern no dió nunca más datos sobre la recaudación en años siguientes y el PSIB no deció seguir con ella en febrero de 2010, una vez salió del Govern UM.