Los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad se han mostrado hoy «preocupados» por la posible merma de derechos de los usuarios y del personal que plantea el nuevo Govern balear, justificado en «un panorama económico catastrófico» que avalaría «cualquier recorte básico».
Tras mantener varios contactos con los responsables del IB-Salut, los sindicatos CCOO, UGT, USAE y CSI-F han difundido hoy un comunicado conjunto en el que advierten de las «negativas e irreparables» consecuencias que este recorte puede tener para la sanidad pública balear.
«Queremos mostrar nuestro rechazo a los planteamientos que, sin aportar ningún dato concreto, nos plantea la nueva Administración, ya que todo lo planteado se basa en recortar derechos de los usuarios y del personal», afirman los sindicatos sanitarios.
Lo que les preocupa «especialmente» es la supresión de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, una propuesta supondría que este tipo de atención se dividiera en función de la zona de influencia de cada hospital, así como el posible cierre de PACs.
«La sectorización de la Atención Primaria y la dependencia de los centros de salud del hospital de referencia de su zona pueden suponer la eliminación y cierre de servicios básicos, la reducción de plantillas de los centros y, en definitiva, la merma de servicios al usuario o la posibilidad de desaparición de Unidades Básicas de Salud», indican los sindicatos.
Por otra parte, critican la posible supresión de la empresa pública Salud Mental de Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma), y la repercusión que podría tener sobre el personal y la calidad asistencial de los centros hospitalarios de la isla.
Añaden que «el denominador común» de las distintas reuniones mantenidas por el IB-Salut con las diferentes organizaciones sindicales fue la falta de datos concretos sobre ninguno de los temas planteados y «la presentación de un panorama económico catastrófico» que pudiera «justificar y avalar cualquier recorte en un servicio básico para los ciudadanos».
Por ello, los sindicatos quieren trasladar a la sociedad y al personal del Servei de Salut esta preocupación y «advertir de las negativas e irreparables consecuencias que pueden tener las medidas que el nuevo Govern plantea sobre el sistema sanitario público de la Comunidad».