El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Balears (Cofib), Antoni Real, insistió ayer en que el colectivo se movilizará a partir del del 29 de julio, día en que se reunirán en asamblea, si antes el Govern no adelanta parte de los casi 36 millones de euros que les adeudan correspondiente al pago de las recetas de los meses de mayo y junio de 2011.
«En la asamblea del martes quedó muy claro; los profesionales están indignados y quieren que como colegio emprendamos medidas de presión», puntualizó ayer Real.
Desde la institución colegial están esperando que, desde la Vicepresidència Econòmica, se dé la orden de pagar el 33 % de los casi 36 millones adeudados, tal y como se habían comprometido desde el Ejecutivo autonómico, lo que Real sostiene que «sería interpretado como un gesto de buena voluntad» por parte del sector farmacéutico balear.
or su parte, el president del Govern, José Ramón Bauzá, reiteró ayer su compromiso de saldar la deuda con los farmacéuticos de las Islas, pero remarcó que este sector es uno de los muchos proveedores que reclaman y exigen a la Administración cobrar por el trabajo prestado.
Bauzá dijo ayer, en declaraciones a Europa Press, que «la situación viene como consecuencia de una herencia y de una prórroga de unos presupuestos que no se quisieron llevar a la cámara parlamentaria».
Bauzá ahondó en la situación de las farmacias y explicó que éstas «no cobraron los últimos meses de 2010 hasta enero como consecuencia de presupuestos prorrogados que no contemplan esta situación y que sólo podrían pagar, de un año, seis meses», puntualizó e insistió en que el Govern continúa buscando «una solución con el trabajo de la Vicepresidència Econòmica, para presentar un Plan de Saneamiento al Ministerio de Economía y a partir de aquí poder pedir crédito a las entidades bancarias».