El conseller d'Educació, Cultura i Universitats, Rafael Bosch, renovará al completo la plantilla de asesores con que contará esta legislatura, que empezarán a trabajar el próximo 1 de septiembre.
Después de anunciar que recortará en 80 la plantilla de asesores que tenían el anterior Govern del Pacte, compuesta por 245 docentes, el conseller informó de que los 155 asesores restantes finalizarán su trabajo en la Conselleria el 31 de agosto y volverán a sus respectivos centros educativos. Todos ellos serán sustituidos por otros tantos asesores que serán personas de confianza para los nuevos dirigentes y que serán nombrados en las próximas semanas.
Austeridad
Desde la Conselleria d´Educació se explicó que el recorte de asesores responde a la política de austeridad aplicada por el Ejecutivo de José Ramón Bauzá. Desde que la Comunitat asumió las competencias educativas se generalizó la práctica de contratar a profesionales de la docencia como asesores.
Todos estos asesores, que tendrán un coste de 6,4 millones al año, ocuparán plazas en comisión de servicio y pueden ser de dos clases: los asesores técnicos docentes (ATD), serán 67, que cobran un plus de 4.000 euros anuales añadido a su sueldo normal de docente (que es de unos 40.000 euros), pero que renuncian a las condiciones de trabajo de estos (como los fines de semana o vacaciones); y los docentes que realizarán labores de asesoría con el mismo sueldo y condiciones de los profesores de los centros (serán 88). Estos deben ser sustituidos por interinos.
Una de las incorporaciones al nuevo equipo de Bosch, como jefe de servicio de la Conselleria (en comisión de servicio), será Manu Blanco, exjefe de prensa del PP.