Los promotores inmobiliarios se muestran de acuerdo con la posibilidad de establecer cambios de usos de turístico a residencial sólo de forma puntual y no generalizada, siempre tras un análisis urbanístico de las diferentes zonas turísticas, según afirmó ayer el presidente de la Asociación Empresarial de Promotores Inmobiliarios de Balears, Gabriel Oliver.
El presidente de la patronal se refirió así a la intención de la Conselleria de Turisme de facilitar estos cambios en casos de hoteles obsoletos, generando plusvalías a sus propietarios, a condición de que éstos contribuyan a la financiación de las actuaciones de mejora y renovación de las zonas turísticas en las que están ubicados.
Oliver recordó que la patronal de las promotoras ya mantuvieron esta misma posición durante el proceso de negociación y elaboración de los planes territoriales insulares.
Estudios previos
«Nosotros entendemos que los cambios de uso tienen que ser posibles, pero siempre tras la elaboración de un plan especial de una zona concreta, nunca un café para todos», explicó Oliver.
«De estos estudios urbanísticos se puede derivar la reducción de plazas de un hotel, su desaparición o también la demolición de edificios de viviendas», añadió el presidente de la Asociación de Promotores.
A juicio de Oliver, actuaciones puntuales de estas características no supondrán un problema de competencia para las promotoras a las que representa.