El padre biológico de la pequeña Marga, John, denunció a los padres de acogida de la niña ante la Fiscalía de Menores por secuestro. Ayer mismo se dirigió al juzgado de guardia de Palma para interponer la denuncia, pero tras estudiar el caso la juez consideró que era competencia de la Fiscalía de Menores, donde ya no fue posible denunciar. A última hora de la noche de ayer y, ante su insistencia, pudo finalmente presentar la denuncia en el juzgado, que el juez deberá resolver. El ciudadano inglés considera que Silvia y Manolo tendrían que haber entregado a la pequeña a los servicios sociales del Consell de Mallorca el pasado jueves, para que el equipo de psicólogos del centro de menores preparase a Marga para irse a vivir a Inglaterra con su padre biológico. Sin embargo, no fue así y los padres de acogida se volvieron a llevar a la pequeña a su casa. El progenitor de Marga teme que se lleven a la niña del país y no volver a verla, por lo que al cierre de esta edición se dirigía a la Policía Nacional para solicitar que impidiesen a los padres de acogida salir de la Isla. Totalmente diferente es la versión de los padres de acogida. En este sentido, Manolo explica que se llevaron a la niña porque no tienen garantías de que vaya a estar bien con John. «La madre biológica lo denunció por malos tratos», argumenta. Precisamente por este motivo, el progenitor de Marga ha solicitado una orden de alejamiento de la madre biológica hacia la niña, ya que entiende que quiere sacar provecho de este asunto y que es una mala influencia. Sin embargo, Manolo asegura que el padre biológico es violento y subraya que ellos han recibido mensajes amenazantes. John reconoce que son suyos, motivados por la impotencia de no poder tener a su hija, pero insiste en que nunca las llevará a cabo.
El padre de acogida añade que no le han realizado un seguimiento adecuado a John, ya que entiende que un mes no es suficiente para conocer si es la persona adecuada para cuidar a la niña. Además, reitera que no tiene la tutela de la pequeña.
Casi tres años
En una entrevista con el Grup Serra, John explica que lleva desde el 13 de octubre de 2008 luchando por tener a su hija, cuando Marga tenía un año y nueve meses. En este sentido, recuerda que fue entonces cuando la madre biológica de la niña, drogadicta y prostituta, le dijo que había sido padre. A partir de ese momento John comenzó a buscar a su hija y cuando se enteró que estaba con una familia de acogida solicitó las pruebas de ADN, que lo ratificaron como padre (fruto de una relación esporádica). Durante los primeros meses los padres de acogida colaboraron y John tuvo la oportunidad de reunirse con su hija en Palma en cinco ocasiones, en las que asegura que tuvo muy buena relación con Marga; pero Jonh reprocha que dejaron de llevarla. Sin embargo, los padres de acogida aseguran que la niña únicamente dejó de asistir a dos encuentros por motivos de salud e insistieron en que cuentan con certificados médicos.
Silvia y Manolo, que se encuentran fuera de Palma este fin de semana, informaron a este periódico que el próximo jueves se celebrará un juicio para decidir sobre el futuro de la niña. Manolo confía en que la justicia determine que Marga se tiene que quedar con su familia de acogida porque si no «sería un mal para ella».