El gobierno de Mateo Isern abrirá la calle al tráfico si no consigue alcanzar un acuerdo con todas las partes afectadas. Así lo anunció ayer el teniente de alcalde de Turisme i Coordinació Municipal, Àlvaro Gijón. De este modo, la calle volverá a ser semipeatonal, tal y como se acordó en la comisión entre vecinos, comerciantes y Cort. Sin embargo, el ejecutivo de Aina Calvo aprobó por decreto la peatonalización de la calle. Gijón recordó que durante la campaña electoral el PP se comprometió a volver a la situación aprobada en comisión, pero explicó que han presentado una propuesta para acelerar trámites y no abrir al tráfico para luego empezar a consensuar, sino al contrario.
Propuesta
La propuesta del gobierno de Isern permite la circulación del tráfico rodado en Blanquerna entre Antoni Marquès y Tizià; el resto sería peatonal. Sin embargo, esta solución sólo ha logrado el apoyo de Pimeco y Afedeco.
Así, la asociación de vecinos Bons Aires-s'Arxiduc y la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Blanquerna, Ausias March, Santa Payesa, Antoni Marqués y Sant Joaquín (Acebasa) reivindican que se permita circular en toda la calle Blanquerna. El presidente de Acebasa, Pau Bellinfante, argumentó que el PP «tenía un compromiso electoral y mucha gente les votó por los cambios que prometieron; han ganado por una mayoría aplastante».
La asociación de vecinos de Santa Payesa también acordó ayer rechazar la propuesta de Cort y argumentaron que se han recogido más de 4.000 firmas en favor de la peatonalización.
Los partidos de la oposición también defienden la peatonalización y consideran que abrir la calle al tráfico es «dar un paso atrás».