La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha subrayado que «siempre» tiene las «puertas abiertas» a cualquier propuesta relacionada con el monumento al Crucero Baleares que preside la plaza de Sa Feixina, si bien ha recordado que durante esta legislatura ya tomó una «decisión complicada» de darle un «tratamiento igual por concepto de víctimas, respetuoso y eliminando aquellos elementos que estaban directamente conectados con los actos de elevación del franquismo».
Tras presentar la Feria de Abril 2011, Calvo ha respondido así a la propuesta que esta mañana ha hecho EU de demoler el citado monumento, al ser un «símbolo de la represión», con el fin de construir otro en su lugar, que defienda la paz y los derechos humanos.
«Hay que cambiar negativo por positivo», ha asegurado el número dos de EU en la lista electoral al Ayuntamiento de Palma, Eberhard Grosske, quien ha manifestado que después de ser «durante mucho tiempo un símbolo de la represión en Palma, es hora de que el monumento de Sa Feixina sea una exaltación de los valores democráticos».