El diplomático Carlos Westendorp, ex ministro de Asuntos Exteriores en la última etapa del Gobierno de González, aseguró ayer en la conferencia organizada por el Club Ultima Hora en colaboración con la Fundación Ramón Areces que sería un error que Europa no aceptase la incorporación de Turquía por prejuicios religiosos.
«Turquía debe integrarse en la Unión Europea. Hay muchas razones, económicas y energéticas. Turquía es un paso obligado de gas y petróleo. El ingreso de los 80 millones de turcos en la UE sería una inyección de mano de obra cualificada», señaló Westendorp, quien recordó que Francia ha reformado su Constitución para poder vetar la incorporación de nuevos países en la Unión Europea. «Es poco probable que Francia acepte la incorporación de Turquía», anticipó Westendorp.
Mediterráneo
El ex ministro aseguró que todos los acontecimientos vividos en el Mediterráneo, especialmente los cambios políticos en Túnez y Egipto, «se veían venir». «Hasta ahora se habían producido retoques cosméticos por los políticos de turno, con contraprestaciones con dinero para que los ciudadanos pudieran comprar el pan, pero el pueblo estaba descontento con los gobernantes».
Para Westendorp, resulta un tópico decir que se está viviendo una etapa de cambios vertiginosos, pero recordó que muy pocas personas anunciaron con anticipación estos cambios. «Uno de los grandes cambios que se han producido son internet y las redes sociales. Todo saben que lo que ocurre en una parte del mundo se transforma en tiempo real en la otra parte del planeta», subrayó. No obstante, Westendorp criticó la postura de Europa respecto a Libia. «La UE ha perdido el tiempo con Libia . El problema ahora es que va a haber una represión muy fuerte, pero no será fácil para Gadafi. Es posible que los ejércitos irregulares se conviertan en guerrillas urbanas», advirtió.
Westendorp también alertó ante el traslado del eje de poder hacia el Este, sobre todo por la potenciación de países como China y Rusia. «Esas son las grandes transformaciones que han ocurrido y que afectan a Europa y al entorno europeo. Con el traslado del eje económico hacia el este, Europa tiene que defender sus intereses y valores.», criticó.
Según Westendorp, los cambios que se están viviendo en los países del Mediterráneo también generan incertidumbres a Israel. «Ellos pueden dejar de ser el único Estado democrático de Oriente Medio y por eso le interesaría acelerar el proceso para convivir en paz con los palestinos», añadió.