Mucha gente y bastante desconcierto en sa Rueta de Palma, que reunió ayer por la tarde a cientos de niños disfrazados. Familias y grupos de amigos se preguntaban desde dónde comenzaba el inexistente desfile. Y es que, a diferencia de sa Rua -que se celebra hoy domingo- no hay un recorrido programado para sa Rueta.
El ambiente se notó un poco frío al principio, pero a media tarde comenzaron a llenarse las calzadas cortadas al tráfico por grupos de niños disfrazados, así como atrevidos padres y madres que acompañaban en forma de comparsa a los pequeños.
En Jaume III se instaló un espacio de juegos. En es Born los gegants na Margalida y en Tomeu, disfrazados de Caperucita roja y Gandalf (el mago de El Señor de los Anillos), respectivamente, esperaban a los capgrossos e integrantes de la batucada, quienes a ritmo de tambor animaron mucho el ambiente. También en ambos puntos de es Born dos escenarios acogían actuaciones musicales dirigidas a los más pequeños. Acaparando la atención de grandes y pequeños estuvo Maria Bimbolles y sus divertidas canciones populares y bailes. Todo ello junto a la carpa instalada por Cadena Dial que, en colaboración con la Associació de Forners i pastissers de les Illes Balears, elaboraron una ensaimada de tallades de 5,6 metros de diámetro, para 5.000 raciones.
Aunque no hubo desfile, y tampoco se celebró concurso, sí se premió con vales de 50 euros a 16 grupos que destacaron por sus disfraces. Uno de los primeros en ser seleccionados fue el grupo de 'berenjenas'. Otro de los que llamaron la atención hasta confundir realidad y ficción fue 'Helados Can Situ', tres madres (Marta, Belén y Marta) confeccionaron un carrito de helados y sus hijos iban de cucuruchos de varios sabores. Como anécdota, una señora se acercó para comprarle un helado a su nieta. Tampoco pasaron desapercibidas Mónica, Linita e Ita, quienes junto a sus hijas se hicieron un disfraz del osito de la firma de joyería Tous. Originales 'medusas' de las familias Jaume-Comas y Ribas-Ferriol junto a las niñas Auba, Paula y Aixa.
Paseando, entre la multitud, las familas Nadal, Martínez y Soler iban disfrazados de 'Trancas y Barrancas', mascotas del programa de televisión El Hormiguero. Juan, su mujer, Mari, y su hija Irene, de dos años, se disfrazaron de Lobo, abuelita y Caperucita roja. Y, así muchos grupos de amigos y familias que se unieron, con humor y mucha originalidad a sa Rueta, algo falta de desfile y cierta organización.