La defensa de la jefa de Servicios, Proyectos, Obras y Supervisión del Instituto de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec), Pilar Mesquida, ha solicitado al juez instructor del 'caso Ópera', pieza separada del 'caso Palma Arena', el archivo y sobreseimiento libre de la causa para su cliente.
En un escrito dirigido al juez, el abogado Carlos Barceló afirma que tras las diligencias de instrucción practicadas, «se desprende inopinadamente la inexistencia de indicios de criminalidad en los hechos que se imputan a Pilar Mesquida».
Perfil profesional
La arquitecta declaró en calidad de imputada el pasado viernes que el «perfil profesional» que le fue facilitado para que emitiera el informe el 19 de abril de 2007, era «sin ningún género de dudas para ella, la del arquitecto de reconocido prestigio Santiago Calatrava».
Ese perfil profesional debía adaptarse a las condiciones detalladas en un acuerdo del Consell de Govern del 29 de marzo de 2007, presidido por Jaume Matas, referente a la construcción de un «edificio singular destinado a las artes escénicas». Y ese perfil era el de Calatrava, según Mesquida. Por ello, el escrito remitido al juez concluye que «ninguna conducta penalmente típica se desprende en la intervención de la señora Mesquida en la tramitación del expediente de contratación».
La Fiscalía Anticorrupción y la acusación particular ejercida por el Govern afirman que el proyecto encargado por Matas a Calatrava «tenía la única finalidad de favorecer su intereses (del ex presidente del Ejecutivo) a modo de golpe de efecto durante la campaña electoral».
«Era (el de Matas) un interés exclusivamente personal y partidista», señalan las acusaciones.