Los productores integrados en la Denominación de Origen Oli de Mallorca comercializaron el año paseado un total de 123.000 litros de aceite, lo que supone un incremento del 35,6 por ciento respecto al año anterior y alcanzar un máximo histórico de ventas, según informó ayer el presidente de la Denominación de Origen, Josep Oliver.
El responsable de la D.O. precisó que las ventas en el archipiélago balear se incrementaron un 32 por ciento y que las exportaciones subieron un 72 por centro, especialmente en el mercado alemán.
Oliver explicó que la Denominación de Origen esperaba un año 2010 «muy difícil» como consecuencia del cambio en las pautas de consumo de los ciudadanos en un momento de crisis económica, y debido a la decisión de algunas grandes superficies de tirar los precios y utilizar el aceite de oliva como «producto reclamo».
También afectó negativamente al sector, según recordó Oliver, la difusión de noticias relativas a que determinados aceites de la Península no cumplían con la normativa sanitaria vigente.
Pese a este contexto, y dado que los recursos económicos de Oli de Mallorca «son mínimos», Oliver indicó que los productores decidieron limitar la promoción a dos mercados -Mallorca y Alemania- y utilizar sistemas de comunicación no convencionales, menos costosos.
El presidente de la D.O. destacó que los resultados obtenidos en cuanto a ventas fueron posibles por el hecho de disponer de un producto «de calidad diferenciada, garantizada mediante análisis químicos y sensoriales por parte de laboratorios independientes», según afirmó.