Hoy entra en vigor la ley antitabaco que prohíbe fumar en todos los locales públicos cerrados. Se trata de la ley más restrictiva de toda la historia de España y un verdadero jaque a los fumadores. Sobre la misma, ayer, el primer y último día de 2011 en que se pudo fumar, las críticas fueron mucho más numerosas que los elogios.
La norma llega después de haber obligado a los locales de ocio a invertir en zonas libres de humo, razón por la que la prohibición total ha sido más cuestionada si cabe, tanto por fumadores como por no fumadores. Muchos calificaron la nueva ley, el último día en que legalmente se pudo fumar en bares y restaurantes, de «inoportuna y excesiva».
La actual crisis económica entra en el debate de la ley antitabaco, ya que margina al fumador pero también los hábitos ligados al tabaco.
Adaptación
La sobremesa, el café, la cerveza, la discoteca... Son muchos y variados los argumentos que, de entrada, hacen temer que los locales de ocio vean mermada la afluencia de clientes, por lo menos durante un tiempo de adaptación.
En todo caso, y dada la situación económica, la percepción sobre la oportunidad de la ley es mala.
«De entrada no estoy de acuerdo con ninguna imposición. Me parece mal que después de todo el dinero que han hecho gastar a los propietarios de bares y restaurantes para hacer zonas de fumadores y no fumadores ahora vengan con la prohibición total. Por qué no lo han dejado como estaba... Da la impresión de que no tienen nada claro», dijo ayer María Fernanda, una señora no fumadora y «tolerante».
Margarita Ametller se mostró ayer en contra de la ley antitabaco: «Esta ley me parece fatal por la sencilla razón de que a la mayoría de fumadores cuando vamos a un restaurante nos gusta la sobremesa. Si nos quedamos sin poder fumar, nos quedamos sin sobremesa...
«Entiendo cuando había separación de fumadores y no fumadores, pero tener que salir a la calle me parece exagerado. Lo siento mucho por la hostelería, pero es la que lo va a pagar. Quién va a aguantar en una discoteca sin fumar. Creo que todo esto es una exageración, los fumadores no molestamos tanto», aseguró Margarita Ametller.
El ambiente ayer fue como el de cualquier día normal, fumadores y no fumadores compartían los pocos locales de ocio abiertos el primer día del año y último para los fumadores.
«Creo que van a abrir clubes privados para fumadores, pero no tengo claro cómo funcionarán. Desde luego, si se puede fumar yo me apunto», comentó Pilar.
Rosa, fumadora, considera que la ley está bien «por una parte», ya que toda Europa está con esta ley. Así la gente será «un poco» más sana...
«Pero en este momento de crisis la prohibición de fumar puede repercutir de forma negativa en los negocios», aseguró.
Picaresca
Rosa cree que habrá picaresca en la aplicación de la ley y puede que durante un tiempo «se pacte» hacer la vista gorda.
Sea como fuere, ayer fue el último día en el que fumadores y no fumadores compartieron espacio. Hoy la ley cambiará los ceniceros por floreros.
Mientras tanto los fumadores esperan contar en breve con suficientes clubes privados para poder reunirse sin molestar.