El presidente del Govern, Francesc Antich, ha señalado este jueves que el 2009 fue el «año más duro» en cuanto a las consecuencias de la crisis económica en las islas, mientras que en el 2010 ha habido «cierta recuperación», que será más perceptible el próximo año, cuando se iniciará «el camino en serio de la recuperación» económica.
Durante su discurso con motivo de la tradicional copa de Navidad ofrecida a los medios de comunicación, el jefe del Ejecutivo balear ha asegurado que ya «ha pasado lo más dificultoso» de la crisis, de manera que el 2011 comenzará con «números positivos», algo necesario para «crear más economía y puestos de trabajo».
Además, Antich ha tenido unas palabras de agradecimiento a los cerca de 4.000 trabajadores de Son Dureta y del 061, por su trabajo en el traslado de Son Espases, así como a los funcionarios de la comunidad a quienes «con menos dinero se les ha pedido más esfuerzos», ha indicado en alusión a los recortes impuestos por el Gobierno central.