Hasta en cuatro ocasiones expresó ayer la portavoz del Ejecutivo y consellera de Turisme, Joana Barceló, su «reconocimiento total» a la labor que está desarrollando la comisionada y gerente del consorcio para la rehabilitación de la Platja de Palma, Margarita Nájera con la que diversos cargos del PSIB mantienen diferencias de criterio sobre los 'tiempos' y prioridades del proyecto.
Joana Barceló quitaba así hierro a una información publicada por este diario en la que se daba cuenta de una reunión con representantes del PSIB en las principales instituciones implicadas en el proyecto. Un proyecto que, recordó Barceló, está formado por 29 propuestas de actuación y que tiene garantizada la financiación de la Administración central, que se ha implicado directamente en la reforma.
La polémica
Joana Barceló afirmó que el Govern estaba satisfecho de la gestión de Nájera, que la comisionada del consorcio «nunca ha puesto su renuncia sobre la mesa» y que tampoco el Ejecutivo piensa que deba renunciar.
Aunque no hay divergencias en el objetivo, sí se han puesto de manifiesto diferencias en la gestión y, sobre todo, cierta preocupación por el hecho de que la polémica por los planes urbanísticos se hayan sitiado en el primer plano del debate en época pre-electoral. Estas diferencias se admiten en privado, pero no en público.