Balears afronta hoy la jornada de la huelga general más pendiente de la presión de los piquetes informativos que de la convocatoria sindical, UGT y Comisiones Obreras no han logrado 'calentar' el ambiente en los días previos al paro previsto para hoy en protesta por las medidas de reforma laboral que quiere llevar adelante el Gobierno.
El cumplimiento estricto de los servicios mínimos pactados no debería interferir en el desarrollo de la vida cotidiana en los pueblos y ciudades, excepto en los transportes, donde el impacto puede ser notable, en especial en el tráfico aéreo nacional e internacional. Con la sanidad pública y privada a pleno rendimiento -los médicos y enfermería no secundan la huelga- y los centros escolares con las puertas abiertas, el día debería ser como un miércoles laborable más si se exceptúan los cierres temporales de algunos comercios y poco más como consecuencia de la acción 'informativa' de los piquetes sindicales. El resto de los servicios mínimos pactados tendrá un impacto relativo en la jornada normal.
El 29-S es, por tanto, más un test a los sindicatos que al Gobierno, que ya ha anunciado que no está en condiciones de dar marcha atrás a los recortes sociales. UGT y Comisiones Obreras han lanzado un pulso al Gobierno cuando el país está inmerso en una crisis en la que las cifras del paro alcanzan niveles desconocidos en décadas, dinámica de la que no se libran las Islas.
Cuando la temporada turística está todavía a pleno rendimiento es una incógnita las consecuencias directas que tendrá la huelga de hoy, conseguir que los turistas perciban la huelga puede acabar siendo un importante altavoz internacional de las críticas al Gobierno socialista, pero la precariedad laboral es una baza en contra de los sindicatos.
Desde la Delegación del Gobierno, su titular, Ramón Socias, asegura que hoy están garantizados dos derechos que se presentan como antagónicos: el derecho a trabajar y el derecho a la huelga. Dos derechos que se simultanean en trabajadores y empresas de los que, como siempre, los ciudadanos acaban siendo los afectados. Con todo, la huelga general de este 29-S se asegura que será, en todo caso, 'tranquila'. Pero eso ya no se sabrá hasta el 30-S.