Durante la mañana de ayer efectivos de la Policía Nacional reaizaron un control rutinario en el Passeig Marítim de Palma, una medida de seguridad preventiva que se está intensificando en los últimos días con motivo de la presencia en el palacio de Marivent de la reina doña Sofía, aunque en la tarde de ayer abandonó la Isla con destino a Santiago de Compostela.
Estos controles policiales son habituales durante la presencia de la Familia Real en Mallorca, aunque este año han comenzado con antelación para garantizar la seguridad tras el atentado mortal que permetró la banda terrorista en Palmanova en julio del pasado año y que costó la vida a dos agentes de la Guardia Civil.
Además, como se recordará, los terroristas hicieron estallar una serie de artefactos de baja potencia en distintos puntos de la ciudad, causando un caos durante varias horas.