El dueño de la empresa de espectáculos y eventos Grup Trui, Miquel Jaume, detenido el pasado lunes en el marco de la «operación Pasarela», ha abonado hoy en metálico la fianza de 15.000 euros que le había impuesto el juez de Instrucción Juan Ignacio Lope Sola por los delitos de falsedad en documento mercantil, cohecho y fraude vinculados al denominado «caso Ibatur».
Según fuentes juridicas, Jaume ha abonado la cantidad fijada esta misma mañana y ha hecho entrega también de su pasaporte, tal y como se lo exigió el juez el pasado miércoles tras haberle tomado declaración por espacio de unas dos horas y media.
El empresario pasó previamente dos noches en los calabozos de la Policía Nacional, que registró durante el lunes la sede de su empresa en Marratxí por su vinculación con el «caso Ibatur», que investiga el supuesto desvío de fondos y cobro de comisiones del Instituto Balear de Turismo durante la pasada legislatura del PP.
Este desvío de dinero público se habría hecho, tal y como sospecha Anticorrupción, mediante contratos irregulares a diversas empresas, entre las que se contaría Trui, que organizó multitud de eventos para el Govern y el PP durante el pasado mandato.
El dueño de Trui es el décimo sexto detenido en esta operación, que se inició el 29 de junio con el arresto de trece personas. Todas ellas quedaron en libertad con o sin fianza, y además la Policía registró cinco empresas y una fundación en Mallorca y Madrid relacionadas con el Ibatur.
En una segunda fase, iniciada la semana pasada, fueron arrestados dos publicistas cuyas empresas trabajaron para el Ibatur, y el pasado sábado el juez instructor de la causa dictó prisión sin fianza para el ex director de dicho organismo público Juan Carlos Alía, que se contaba entre los detenidos en la primera fase.
Finalmente, el lunes se detuvo al dueño de Trui, en una operación que se lleva investigando más de un año bajo secreto de sumario.