El paro, la crisis económica, la inmigración y la corrupción son, por este orden, los problemas que más preocupan a los ciudadanos de Baleares, el 56,9 por ciento de los cuales considera la situación política del archipiélago mala o muy mala.
Así se desprende del Barómetro Autonómico hecho público hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en el que se pone de manifiesto que los ciudadanos de las islas tienen peor opinión del panorama político y económico español que del autonómico.
Mientras la situación política española es mala o muy mala para el 60,8 por ciento de los isleños, esta misma impresión solo la manifiestan cuando se les pregunta por Baleares el 56,9 por ciento de los encuestados.
En cuanto al panorama económico, el 77,3 por ciento tiene una impresión mala o muy mala de la situación en el conjunto del país, opinión que alcanza al 62,3 por ciento en el caso de la economía de las islas.
Pero cuando se les consulta directamente, el 33 por ciento de los encuestados cree que la situación política balear es peor que la española, el 40,7 por ciento la ve igual y el 15,6 por ciento entiende que está mejor.
Peor que en el resto de España
En el ámbito económico, un 27,6 por ciento considera que el estado del archipiélago es peor que el del conjunto del Estado, para el 39,8 por ciento es igual y el 22,3 por ciento lo cree mejor.
Respecto a las preocupaciones, el paro (69,4 por ciento) y los problemas económicos (36,4 por ciento) son los más citados cuando se piden tres respuestas a los encuestados, seguidos de la inmigración (28,9 por ciento) y la corrupción y el fraude (25,1 por ciento).
No obstante, a la pregunta de cuál es el mayor de los problemas del archipiélago, la corrupción es el segundo con un 11,6 por ciento, a mucha distancia del desempleo (47,8 por ciento) y algo por encima de la inmigración (10,7 por ciento) y la crisis (10,3 por ciento).
Los que creen que la crisis se nota más en las islas que en el resto de España superan (26,8 por ciento) a los que opinan lo contrario (15 por ciento), aunque la mayoría (55 por ciento) entiende que los efectos son similares.
Para tres de cada cuatro (74,5 por ciento) la economía isleña está poco o nada preparada para superar la recesión.
Política
En el asepcto político, el barómetro refleja que cuatro de cada diez ciudadanos de Balears (43,5 por ciento) aprueban la gestión del presidente del Govern, Francesc Antich, frente al 33,4 por ciento que lo suspende y el 18,6 por ciento que ni lo aprueba ni lo desaprueba.
Así, esta encuesta revela que Antich sólo inspira confianza al 36,4 por ciento de la población del archipiélago, mientras que, por el contrario, inspira poca confianza al 37,5 y ninguna al 14,8 por ciento de los ciudadanos.
Asimismo, casi la mitad de los encuestados (48,4 por ciento) destaca que Antich tiene bastante inteligencia, al tiempo que el 46,3 por ciento cree que tiene bastante prudencia, mientras que el 42,6 por ciento estima que el presidente del Ejecutivo balear tiene bastante honradez y el 40,9 por ciento bastante experiencia.
Por el contrario, cuatro de cada diez ciudadanos (43,7 por ciento) critica la «poca eficacia» de Antich, mientras que tres de cada diez (33,8 por ciento) reprueba la poca simpatía del presidente del Govern.
Preguntados sobre la persona que ocupa actualmente la presidencia del Govern, el 76,7 por ciento acertó al aseverar que era Francesc Antich, mientras que el 15,2 por ciento no acertó el nombre y el 8,1 por ciento reconoció que no lo sabía.
Corrupción
Respecto a la corrupción, seis de cada diez encuestados (60,4 por ciento) considera que existen «más o menos» igual número de casos que en otras Comunidades Autónomas, frente al 31,5 por ciento que considera que existen más que en otros territorios y al 6,4 por ciento que opina que hay menos casos.
Además, casi la mitad de los ciudadanos (49 por ciento) estima que la corrupción está muy extendida en la política autonómica, porcentaje que se eleva hasta el 50,5 por ciento en el caso de la política nacional y se reduce al 45,2 por ciento en la política local. Por su parte, tres cada diez encuestados cree que está bastante extendida en la política autonómica (38,8 por ciento); en la nacional (35,3 por ciento) y en la local (31,7 por ciento).
Por otra parte, el estudio del CIS revela que cuatro de cada diez encuestados (39,4 por ciento) estima que las relaciones actuales entre el Govern y el Ejecutivo central son de colaboración, mientras que, por el contrario, el 36,4 por ciento cree que son de subordinación y el 15,4 por ciento cree que son de enfrentamiento.
Respecto a las políticas del Govern, casi siete de cada diez ciudadanos (67 por ciento) califica de mala o muy mala las actuaciones en materia de desempleo, mientras que el 62,3 por ciento tiene la misma opinión sobre las políticas de economía; el 59,7 por ciento sobre las iniciativas relacionadas con la inmigración y el 42,2 por ciento sobre la vivienda.
Por su parte, el 41,3 por ciento de la población considera buena o muy buena la política de sanidad; al igual que opina un 33,6 por ciento sobre la educación; el 31,7 por ciento sobre las infraestructuras y el 30,4 por ciento sobre la seguridad ciudadana.