Los usuarios del metro serán los principales perjudicados de la política de contención de gastos de la empresa pública Serveis Ferrovias de Mallorca (SFM). A partir del próximo lunes, 19 de julio, se aplicará una notable disminución de frecuencias que se prolongará hasta el 6 de septiembre.
En concreto, los trayectos se reducirán a la mitad. En los días laborables, en lugar de un metro cada cuarto de hora, pasará uno cada media hora y si normalmente había 120 viajes, quedarán reducidos a unos 60. Los festivos y fines de semana, sólo pasará un tren cada hora en lugar de cada media hora. Actualmente, los sábados y domingos hay 64 trenes diarios, con una media de 9 y 10 usuarios en cado uno, motivo por el que SFM ha aprovechado para el recorte de frecuencias.
Ahorro
Esta reducción permitirá un ahorro de 136.000 euros, y forma parte de un conjunto de medidas para la moderación del gasto de la empresa pública. Antoni Verger, director general de Mobilitat, y Jaume Jaume, gerente de SFM, anunciaron ayer que el objetivo es ahorrar 1.151.307 euros anuales en la gestión de la empresa. De hecho, según explicaron, se ha producido un cambio en la contratación de suministro de material y piezas de recambio que ha reducido considerablemente estas partidas económicas. «SFM -aseguró Jaume Jaume- llevaba una política de contratación que se podía mejorar. En lugar de realizar compras puntuales hemos aplicado una planificación a largo plazo y convocado concursos a través de internet para una serie de suministros de material». Este cambio de modelo de contratación permitirá ahorrar casi 250.000 euros en recambios de material y unos 700.000 más en las licitaciones para las reparaciones en taller.
El argumento del ahorro, sin embargo, no convenció ayer a empresarios del polígono Son Castelló y a los usuarios habituales del metro.
Vía Asima
«Es inconcebible reducir las frecuencias», afirmó ayer Alejandro Saenz de San Pedro, director de Vía Asima. «Un estudio de mobilidad pone de manifiesto que el 90% de los usuarios del polígono vienen en coche privado. El metro lo utiliza poca gente, lo que quiere decir que hay que invertir esta variable y fomentarlo. Si ahora se reducen los horarios, llegará un momento que no lo cogerá nadie».