Una plantilla de 1.233 personas, a las que hay que sumar las 1.544 del Institut Mallorquí d'Afers Social (IMAS) se encargan en el Consell de Mallorca de gestionar las competencias de la institución. Un gobierno que se ha ido reduciendo desde que hace tres años se constituyera tras un pacto entre PSIB, Bloc y UM se prepara ahora para recibir un nuevo paquete de competencias en mitad de una polémica sobre el papel de la institución. Francina Armengol, la presidenta, es partidaria de completar el proceso y de 'adelgazar' el volumen de la comunidad autónoma. El PP quiere paralizar el proceso y así lo reclamará, mediante una propuesta de resolución, en el pleno de esta mañana.
El Consell ejerce en exclusiva la mayoría de las competencias que dependen de sus nueve áreas de gobierno, aunque hay algunas interferencias y duplicidades en determinadas materias: deportes, turismo, asuntos sociales y juventud, entre otras. En el caso de Cultura también se dan una serie de interferencias, aunque, teóricamente, es una materia traspasada a los consells. Pero, por ejemplo, tanto el Govern como el Consell tienen un delegado para teatro y ambas instituciones, a veces a través de consorcios y entes, se dedican a la promoción de libros e, incluso, a la edición. El Estatuto prevé competencias compartidas en algunas materias y la función ejecutiva de otras. Además el Gobierno central sólo reconoce como interlocutor al Govern para la ejecución de determinadas políticas.
Qué hacer con estas competencias
Torres Blasco | Palma |