Unos 200 funcionarios, trabajadores públicos y delegados sindicales recibieron ayer por la mañana a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, frente al Museu Es Baluard de Palma, con gritos y pitos con el fin de mostrar su rechazo al recorte salarial del 5% de media.
«Nosotros también queremos su sueldo» gritaban los concentrados a la ministra portando pancartas de CSI-CSIF, UGT, CCOO, USO y STEI-i.
Opiniones
El presidente del CSI-CSIF, Andreu Bou, afirmó ayer que «no permitiremos que el Gobierno tenga un verano tranquilo» y que «vayan donde vayan -los representes del Gobierno- allí estaremos nosotros».
El secretario de Acción Sindical de la UGT, Manuel Pelarda, avisó de que los próximos meses serán «de alta tensión» y anunció una «guerra de guerrillas» antes de la huelga general del 29 de septiembre.
Por su parte Katiana Vicens, secretaria general de CCOO, aseguró que ésta jornada de protesta «la hemos llevado a cabo para dar un toque de atención a los gobernantes» y dejarles claro «que ésta reforma laboral no nos gusta».
También por la mañana CCOO llevó a cabo una caravana en la que participaron más de treinta coches contra la reforma laboral.
Ayer por la tarde también continuaron las protestas contra la reforma laboral del Gobierno central. Cerca de 400 personas se congregaron en la plaza España de Palma en los dos actos que se organizaron prácticamente a la misma hora.
Por un lado, los sindicatos CNT y CGT realizaron una manifestación que comenzó en la plaza España donde la secretaria general de la CGT en Balears, Nanda Hernández, aseguró que la situación es «insostenible» y lamentó que el resto de sindicatos no actúen con la contundencia que deberían. Y con escasa media hora de diferencia, UGT, CCOO y STEI-i realizaban también una nueva concentración en contra de las medidas del Gobierno.