Deepak Chopra nació en la India en 1946, aunque en la actualidad reside en La Joya, California. Médico y cardiólogo, perteneciente a la Escuela norteamericana de Medicina y a la Asociación norteamericana de Endocrinólogos clínicos, se ha convertido en un especialista mundialmente conocido gracias a la unión de medicina tradicional india con la ciencia occidental. Ha escrito más de 25 años sobre espiritualidad y el poder de la mente en la curación médica. Hoy ofrecerá en el Auditorium de Palma su único encuentro en España bajo el título 'Unificando la ciencia occidental con la filosofía oriental'. Leadership in Time ha sido la encargada de organizar este encuentro de Chopra con sus seguidores.
-Esta es la primera vez que viene a Mallorca ¿Por qué ha decidido realizar su único encuentro en España aquí?
-Nunca había estado en Mallorca y tenía muchas ganas de venir porque tengo muchos amigos ingleses y alemanes que me han contado maravillas de Mallorca. La decisión de ofrecer este encuentro con mis seguidores en Palma se debe a que tengo una gran base de fans en Mallorca a través de la red social Twiter. Latinoamérica y España compran muchos mis libros, es más, hemos vendido más ediciones de mis libros en castellano que en inglés. Por eso, últimamente, me he dedicado a visitar países de habla hispana como Chile, Argentina o Guatemala.
-¿Qué busca la mayoría de la gente que acude a sus encuentros?
-Muchas de las personas que vienen a mis charlas han madurado y se han desarrollado con mis libros. Han encontrado una conexión entre cuerpo y mente como esperaba. A la vez que desarrollo mi pensamiento, ellos evolucionan con él. Además, recibo a mucho jóvenes gracias a la explosión de las redes sociales como facebook o twiter, que buscan encontrar una espiritualidad más secular con base científica.
-¿Cuáles son los problemas que hay que solucionar en el mundo?
-Por un lado hay que resolver pacíficamente los conflictos bélicos; debemos encontrar una sociedad y una economía más justas y, por supuesto, solucionar los problemas medioambientales. Tenemos que darnos cuenta de que vivimos en un nuevo mundo donde, por ejemplo, la explosión de un volcán afecta a todo un continente. La naturaleza nos fuerza a aceptar nuestra interdependencia con el resto y no hay una solución militar posible para solucionar este problema.
-Entonces, ¿cuál es la solución?
-La solución es la creatividad colectiva e intuitiva de todos nosotros. Necesitamos ejercer la compasión y entender las raíces profundas de los conflictos actuales y no los estamos examinando. Lo que necesitamos es una revolución total que, desgraciadamente, esta generación puede que no vea. ¿Por qué? Hay grupos de intereses particulares interesados en ciertos aspectos económicos, movidos por la avaricia y el egoísmo, que no nos dejan movernos y cambiar las cosas para encontrar el equilibrio.
-¿Cuál es la receta que da a la gente en tiempos de crisis?
-Por un lado, debemos cambiar la conversación colectiva. Pensar en el bien común y luchar por la justicia social. Además, la gente lo que busca y quiere es un bienestar, en todos los sentidos: espiritual, laboral, social, económico y comunitario.