El Sindicato Independiente ANPE y el de Auxiliares de Enfermería (SAE), se unen a la manifestación convocada por el sindicato de enfermería Cemsatse para el próximo 25 de mayo para protestar contra los recortes de los funcionarios de la enseñanza y la sanidad pública a la que están llamados los trabajadores de ambos sectores.
Esta movilización, convocada bajo el lema 'El problema es Zapatero, no los funcionarios', tendrá lugar el día 25 de este mes a las 18.00 horas en la plaza de España de Palma, desde donde se dirigirá a la Delegación del Gobierno.
El sindicato ANPE señaló hoy en un comunicado que los recortes propuestos por el Gobierno central son fruto de «la mala gestión económica» del Ejecutivo estatal que ha decidido adoptar estas medidas «desproporcionadas e injustas contra los funcionarios y jubilados de la enseñanza pública, rebajando el gasto social cuando se había comprometido a no hacerlo y vulnerando una ley que se compromete a mantener el poder adquisitivo de los jubilados».
Para ANPE, se trata de «un ataque directo a la figura del funcionario, al que presentan como corresponsable de una crisis de la que es víctima y no autor».
Asimismo, apuntó que estas medidas son «injustas para los profesores, que en época de bonanza económica han visto como sus sueldos se mantenía siempre por debajo del IPC y que, por tanto, llevan décadas de congelación salarial».
Por otra parte, la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (COAPA) y las federaciones de padres y madres de alumnos de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera también se han manifestado contrarias al plan de ajuste del Gobierno.
Así, este colectivo expresó hoy su «preocupación» por los efectos que estos recortes puedan tener sobre las inversiones previstas en el sistema educativo. En este sentido, reclamaron que, «no sólo no se reduzca, sino que se incremente la inversión del Estado» en la educación pública de las islas, que en estos momentos «es de las más bajas de toda la Unión Europea con menos del 3 por ciento del PIB invertido», apostillaron.
Asimismo, apuntaron que actualmente el sistema educativo balear «es el más deficiente del Estado español, con los ratios de alumnos por aula más elevados, el mayor abandonamiento escolar, las infraestructuras más obsoletas, el menor índice de nuevas tecnologías aplicadas a la educación o la menor tasa de alumnos de ciclos formativos», entre otras deficiencias.