La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunció ayer de forma oficial en Son Amar, donde tuvo lugar la fiesta de clausura del programa de vacaciones de la tercera edad 2009-2010, que el Gobierno «dará prioridad al progarma en tiempos de crisis, ya que lo mantendrá y lo incrementará, por el impacto económico y laboral que general en las zonas turísticas españolas».
Jiménez anunció en el acto que este programa 2009-2010 ha generado en España 16.000 empleos directos y 103.000 indirectos, 119.000 en total, durante la temporada 2009-2010, generando 357 millones de facturación y ha movido 1.200.000 plazas. En el caso de Balears, la facturación fue de 60,7 millones de euros, creó 23.000 puestos de trabajo, contabilizó 2,3 millones de estancias hoteleras y colaboraron 44 hoteles.
Francia
Dentro de la nueva política del Gobierno con los viajes del Imserso, la ministra dijo que para en el periodo 2010-2011, «se pondrá en marcha un intercambio de mil beneficiarios con Francia, que se suman a los 4.000 jubilados que cada año viajan a Portugal y a los 500 que lo hacen a Andorra».
En la edición de este año, se han beneficiado de este programa de viajes 1,2 millones de jubilados, 200.000 más que el pasado año. En total, desde su creación en 1985, 11,2 millones de viajeros han participado en el mismo.
Recalcó que Balears es uno de los destinos más solicitados por las personas mayores e indicó, asimismo, que gracias a este programa se ha logrado consolidar en las Islas un programa de plazas «que da una enorme estabilidad al sector, al cual permite mantener el empleo, así como favorecer su crecimiento». Balears, en este sentido, cuenta con 230.000 plazas turísticas del Imserso, lo que la sitúa en la tercera con mayor oferta sólo por detrás de Andalucía (265.000 plazas) y la Comunidad Valenciana (248.000).
El presidente balear, por su parte, destacó la labor del Gobierno central al seguir impulsando este programa turístico «tan importante para una comunidad autónoma como la balear» en la que el sector turístico mueve al 60% del PIB balear.
Antich recordó los beneficios que este programa aporta a Balears por el mantenimiento de los puestos de trabajo y por la atracción de turistas en temporada baja, un factor que contribuye a la desestacionalización, «uno de los máximos objetivos que tiene esta comunidad», puntualizó.
El Gobierno ha destinado cerca de 127 millones de euros a este programa. Con esta cuantía se ha financiando el 30% del coste, mientras que los usuarios han aportado el 70% restante. Esta inversión, según la minsitra, es sostenible desde el punto de vista financiero «ya que el ahorro (en prestaciones y subsidios por desempleo) y los ingresos generados (IVA, IRPF) permiten recuperar la inversión realizada».
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