La secretaria general de CCOO en Baleares, Katiana Vicens, calificó de «escándalo» el recorte de un 5 por ciento del salario de los funcionarios que aplicará el Gobierno a partir del mes de junio con el fin de reducir el déficit público, recordando que el sueldo de los empleados públicos ya se vio afectado por la actual situación económica, al limitar este año el incremento a un 0,3 por ciento.
Por ello, Vicens, en declaraciones a Europa Press, se preguntó «*dónde queda el diálogo social?» si Zapatero es capaz de anunciar una medida de este calibre sin haber hablado antes con los sindicatos. En este sentido, opinó que una merma de la renta disponible de los trabajadores públicos no contribuirá a incentivar el consumo, algo necesario para reactivar la economía.
De esta forma, la dirigente sindical reprochó al presidente que ninguna de las medidas anunciadas «van a contribuir a crear ocupación», para añadir a continuación que Zapatero en su discurso ha hecho mención una única vez al problema del paro, el «más grave que tiene este país», con más de cuatro personas sin empleo.
Por ello, consideró «grave» que el Gobierno anuncie ahora medidas drásticas para reducir el déficit, después de que la Unión Europea así se lo haya exigido, y no haya tenido en cuenta que meter la tijera en el «gasto social» ocasionará muchos problemas «a los colectivos más castigados».
"Empecinado" en recortar el gasto social
«El Gobierno continúa empecinado en recortar el capítulo de gastos», lamentó Vicens, quien insistió en que no se entiende que Zapatero «quiera reducir el gasto público pidiendo esfuerzos a colectivos que menos tienen», puesto que tanto la congelación de las pensiones como la eliminación del 'cheque bebé' son medidas que afectarán negativamente a las familias y ciudadanos «con mayores necesidades sociales».
Por otra parte, respecto a la propuesta del líder de la oposición, Mariano Rajoy, para que el Gobierno reduzca las subvenciones a patronal y sindicatos, Vicens dijo que «éste no es el camino», puesto que las partidas que el Gobierno da a los sindicatos se «invierten y se justifican» en cursos de formación para parados y trabajadores, para mejorar su preparación.