El presidente del Colegio General de la Abogacía Española (CGAE), Carlos Carnicer, aseguró hoy que la "diferencia" entre las conversaciones intervenidas al ex presidente de Baleares en el denominado caso 'Palma Arena' y las de la trama de corrupción conocida como 'Gürtel' es "abismal".
En declaraciones a los periodistas durante un desayuno informativo, Carnicer explicó que en el caso de la escuchas del caso 'Gürtel' se habla de "la intervención de las comunicaciones preso-abogado", cuando el primero "no tiene ni siquiera la libertad de acudir a un bufete" y debe hablar con su defensa en la cárcel.
Mientras tanto, subrayó, en el asunto del ex presidente balear "parece que las escuchas son telefónicas", por lo que estarían reguladas por el artículo 579 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que tiene unas "normas" estrictas para que puedan ser ordenadas.
El presidente del Colegio de Abogados apuntó que no sabe si en este caso "se han aplicado o no", pero insistió en que para intervenir un teléfono se requieren unas "garantías procesales" muy estrictas. Y si no se ha hecho bien, dijo, el "responsable es el juez".
Carnicer respondió así al ser preguntado acerca de si considera que los recursos a las intervenciones telefónicas en casos tan conocidos como estos dos mencionados puede estar abriendo un precedente. El abogado de Matas, Rafael Perera, solicitó ayer al juez que extraiga de las investigaciones del caso 'Palma Arena' las conversaciones telefónicas grabadas entre él y sus clientes y le pidió que actúe como el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha dictado la nulidad de las grabaciones ordenadas por el juez Baltasar Garzón en el caso 'Gürtel'.
Tras marcar las diferencias que, en su opinión, concurren en los casos 'Gürtel' y 'Palma Arena', el presidente del CGAE sostuvo que, en cualquier caso, "por desgracia, una intervención de comunicaciones mal hechas no es algo excepcional en nuestra sociedad". "Eso ha sucedido siempre, lo que no ha afectado es ni al nombre Gürtel ni al nombre Matas, pero eso es muy vulgar entre los abogados", insistió.
Derecho a defensa íntegro
En relación a la polémica por las grabaciones de las conversaciones entre un abogado y su cliente, Carnicer defendió que el derecho de defensa debe ser "respetado en su integridad" y subrayó que debe ser así si "no existen sospechas muy fundadas, muy razonadas y muy motivadas en una resolución judicial de que ese abogado es muy sensiblemente sospechoso de estar colaborando con el crimen o es autor del crimen".