Bartomeu Reus, ex presidente de Gesa-Endesa y amigo de Jaume Matas, ha negado ante el juez del «caso Palma Arena» haber ejercido de testaferro del ex presidente balear en la compra de un piso en Madrid, y ha añadido que dicha adquisición ha resultado ser una buena inversión.
Reus ha comparecido hoy como imputado durante unas dos horas y media ante el juez instructor, José Castro, quien no ha solicitado ninguna medidas cautelar contra él, tal y como ha indicado a los periodistas su abogado, Antoni Albertí.
Al terminar su declaración, Albertí ha explicado que Reus ha estado «muy tranquilo» y que ha contestado a todas las preguntas del juez y de los fiscales anticorrupción, si bien se ha negado a contestar a las de la abogada de la Comunidad Autónoma, que ejerce de acusación particular.
Albertí ha abundado en que su declaración ha sido «muy sensata, seria y formal» y que durante la misma ha aportado documentos que le acreditan como propietario de un piso en la calle Don Ramón de la Cruz de Madrid, tales como los pagos del seguro de la casa o de la comunidad.
El juez sospecha que el auténtico propietario de esta vivienda es Jaume Matas y que Reus -que luego alquiló la casa a la familia Matas- actuó como testaferro en la compra.
Inversión
Según fuentes consultadas por Efe, Reus ha dicho que la compra de este piso ha resultado además una buena inversión, puesto que desde que la adquirió ha subido de valor.
A preguntas de por qué depositó una señal de 100.000 euros para el piso el día en que el cuñado de Matas, Fernando Areal, retiró una misma caución por este importe, ha dicho que el ex presidente le aconsejó comprarlo y ha añadido que esto es algo normal en una relación de amistad de 25 años.
Acerca de la razón por la cual fue la mujer de Matas, Maite Areal, quien decoró el piso, ha explicado que se debe a esta misma relación de amistad.