El president del Govern, Francesc Antich, ofreció ayer a todos los partidos del arco parlamentario, y especialmente al PP y a UM, un pacto sin precedentes para sacar adelante los grandes proyectos del Govern, entre ellos seis leyes y decenas de proyectos planes y programas para, dijo, afrontar la época de crisis económica.
La propuesta, inédita tanto en el fondo como en la forma (una semana después de echar a UM de todos los cargos y en una comparecencia personal ante los medios de comunicación cuando Joana Barceló terminó de dar cuenta de los acuerdos del Ejecutivo) incluye de todo; desde la aprobación de una ley del sector público (que establece filtros 'anticorrupción'), a una ley que modifica la elección del director general de IB3 a propuestas para agilizar inversiones, mejorar la competitividad turística, poner en marcha planes de choque por el empleo, la mejora del sector agrario, la educación y para sentar la bases de una reclamación conjunta de la ley del Régimen Especial.
El president, que toma así la iniciativa ante un semana especialmente tensa en la que ha sido forzado a comparecer ante el Parlament, ha citado para el próximo lunes a los líderes del PP y de UM, José Ramón Bauzá y Josep Melià, y al único diputado de AIPF (la marca del PP de Formentera), Josep Mayans. UM anunció ayer mismo que acudiría a la reunión y el PP no rechazó acudir, aunque lleva varios días avisando de que no descarta presentar una moción de censura, hipótesis que Antich considera respetable pero no conveniente. Para Antich este ambiente de enfrentamiento y de «crisis institucional» no colabora nada a lo que, en su opinión, debe ser el objetivo de todos: hacer frente a la crisis económica.
Compromiso
Una de las propuestas incluida en el paquete legislativo que Antich pretende pactar es la del sector público, cuya aprobación se había anunciado para ayer mismo. Preguntado el president si el temor a que esta y otras leyes no se aprobara, dijo que «este Govern no tiene miedo a nada».
Antich insistió en un dato: que sus propuestas son ambiciosas, que no se agotan en esta legislatura y que ya están maduras y no son fruto de la improvisación. De hecho, ya han sido comentadas con agentes sociales que han reclamado un periodo de tranquilidad política.
Antich insistió en que ahora no es momento de elecciones anticipadas y apeló a la responsabilidad de PP y UM.
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Torres Blasco | Palma |