El tráfico de cruceros turísticos batirá este año todas las marcas establecidas hasta la fecha, según se desprende de las previsiones realizadas por la Autoritat Portuària.
Asi, se superará por vez primera la barrera psicológica de las 500 escalas para alcanzar la cifra de 560. Este número supone un fuerte incremento ya que por el momento no se ha rebasado nunca el medio millar De visitas, ni incluso cuando los buques eran mas pequeños. Asimismo se superará ampliamente el millón de pasajeros dentro de este importante sector turístico.
Durante 2009 se han registrado 1.229.917 cruceristas, de los cuales 1.048.748 han correspondido a Palma con un descenso del 7 por ciento. Asimismo, los cruceristas de base, los que inician y concluyen las travesías en la isla y que generan un mayor gasto turístico, han experimentado un descenso del 20 por ciento, con un total de 526.404 pasajeros.
La previsión para el presente año de esta mayor actividad coincide con la licitación de las obras de ampliación de los muelles de Poniente en 380 metros destinados a este tráfico. Actuación que no estará operativa aún durante el presente ejercicio a la hora de atender esta mayor demanda de atraques. Esta circunstancia puede comprometer, según indican fuentes de la Autoritat Portuària, la llegada simultánea de hasta ocho mega cruceros el mismo día.
Durante la última década el volumen de los cruceros turísticos se ha multiplicado por tres, pasando de un tamaño medio de 40.000 toneladas y 1.500 pasajeros por buque a 120.000 toneladas y 3.500 plazas de capacidad de pasaje. Este factor, unido a la mayor eslora de los buques, que han pasado de tener una media de 210 metros a 290, ha obligado a ampliar las instalaciones de la mayoría de puertos receptores. En la actualidad Palma ocupa el segundo lugar a nivel nacional después de Barcelona y posee un total de cinco estaciones marítimas capacitadas para absorber este tráfico. Estas instalaciones estan interconectadas mediante pasarelas peatonales elevadas que este año se veran incrementadas con la finalidad de evitar el transito de cruceristas sobre los muelles a efectos de una mayor seguridad vial.
Por nacionalidades destacan por su mayor numero los británicos, alemanes e italianos muy po delante del resto, y con una periodicidad rotatoria de frecuencia semanal.