Quince canciones especialmente meditarráneas, vestidas ahora de sinfonía, permiten acompañar a Maria del Mar Bonet en la revisión que hace de sus cuarenta años de profesión y que se presenta bajo el título Bellver.
La artista se encuentra en los estudios de Ona Digital de Palma finalizando la grabación de este proyecto, que comparte con la Orquestra Simfònica de Balears y que estará listo antes de primavera. Un anticipo de ello se pudo escuchar el pasado julio en el Castell de Bellver.
«Grabarlo era un espinita que tenía clavada. En 2007, en el Palau de la Música, celebré los cuarenta años de profesión con un recital sinfónico junto a la Orquestra Simfònica del Valles. Más tarde, lo repetí con la Orquesta Sinfónica de Chicago en el Millenium Park y luego en el Castell de Bellver con la Simfònica. Pensé que se podría grabar porque, aunque no es mi camino profesional, es magnífico actuar con orquesta», explicaba Bonet, junto al gerente de la Simfònica, Gor Marcus; el productor Toni Fernández y Toni Cuenta, encargado de los arreglos y de la producción artística del disco. «Toni Cuenca es un descubrimiento, es un creador de paisajes, ha hecho unos arreglos maravillosos y es un gran músico que ha dado a este disco un toque muy fresco».
La intérprete confesó ayer que «todo esto es un sueño, me impresiona y he disfrutado porque los músicos son gente fantástica que han aportado todo lo que son de una forma muy generosa».
Toni Cuenca comentó que la Simfònica «no sólo acompaña a Maria del Mar, sino que tiene momentos importantes de improvisación». Al respecto, Bonet apuntó que «esto les permite salir de los repertorios conocidos, les permite respirar, y eso es fantástico».
Aunque de momento no está decidido, a la intérprete le gustaría volver a repetir el exitoso concierto de Bellver para presentar este nuevo trabajo.
Maria del Mar Bonet registra en Palma su mediterraneidad más sinfónica
Ana Largo | Palma |