La reunión no tenía precedentes. El conseller d'Educació del Govern, Bartomeu Llinàs, había citado a sus predecesores en el cargo para escuchar su opinión sobre cuáles deben ser las líneas prioritarias que tiene que contemplar el futuro Pacto por la Educación.
Y todos acudieron a la cita: la que fue consellera de Educació hasta hace cuatro meses, Bárbara Galmés; el conseller en la pasada legislatura, Francesc Fiol (PP); el anterior, Damià Pons (PSM) y Bartomeu Rotger (UM, aunque luego se pasó al PP). También participaron los directores provinciales Guillem Puerto, Andreu Crespí y Francesc Romero.
La de ayer, aseguró Llinàs, ha sido «el preámbulo de las reuniones que se van a desarrollar con todo el sector, como sindicatos, patronales, padres, etc» a partir del día 27, cuando el Ministerio haya escuchado a las comunidades y nos entregue el documento elaborado.
El conseller Llinàs puso ayer sobre la mesa el borrador del pacto que existe a nivel de Estado y concluyó que «en muchos puntos estamos de acuerdo». Así, apuntó, «todos coincidimos en la necesidad de que las leyes educativas no cambien tanto, de redefinir la figura de los equipos directivos o de que exista un buen clima de trabajo en los centros, algo lo que unos llamarán orden o autoridad».
Y precisamente en ese punto incidió el ex conseller del PP, Francesc Fiol, quien declaró que «nuestra postura es conocida, somos partidarios de un pacto, sobre todo ahora que el PSOE entiende que el viejo modelo del esfuerzo, el mérito y el orden vuelven a ser necesarios. Para nosotros es la clave, como el respeto al profesorado, y si se sigue esta línea estamos dispuestos a alcanzar el consenso». «Básicamente ha sido una reunión cordial y seria de intercambio de opiniones», dijo.
Por su parte, el ex conseller del PSM, Damià Pons, argumento que «lo fundamental es que, de una vez, se terminen las batallas normativas».
Un tema como el modelo de trilingüísmo sí suscitó mayores desencuentros, si bien todo lo referido a la lengua se tratará en profundidad más adelante.
Ex consellers piden a Llinàs un modelo basado en el esfuerzo y el fin de las batallas normativas
Mónica González | Palma |